Viaje a Vietnam
Vietnam un país destrozado por dos largas guerras contra Francia y EEUU, se va reconstruyendo a una velocidad tremenda aunque las cicatrices de la guerra permanecen han sido convertidas en un memorial visitado por los turistas, tanto nacionales como extranjeros.
Las grandes ciudades de Saigón y Hanoi son megalópolis como tantas otras de Asia oriental, con calles bulliciosas de comercios y luces de neón, con un tráfico caótico sobretodo de motocicletas que circulan en cualquier dirección y transportan desde familias numerosas a cerdos y vacas.
Los jóvenes tratan de evitar los recuerdos que acompañan a la generación de sus padres, miran hacia el futuro buscando vivir una vida diferente a la de generaciones anteriores, marcada por la guerra contra las potencias extranjeras y la guerra civil entre norte y sur. En la mirada hacia delante los ojos de los jóvenes en parte miran a Occidente, temiendo la presencia del poderoso vecino chino con el que compiten en los mercados internacionales, pese a disponer de gobiernos neo-comunistas.
Cerca de Saigón pueden visitarse la ciudad subterránea construida por el vietcong a la puerta de la capital desde donde lanzaban su ofensiva soterrada.
Desde allí hacia el norte es recomendable visitar la ciudad medieval de Hoi An, callejeando y recorriendo centenarios edificios bien conservados y reconstruidos con mercados de artesanía colorista y variada, a orillas de un río donde pueden lanzarse velas para cumplir deseos.
Más al norte se encuentra la bella ciudad de Hué, antigua capital de Vietnam que conserva una ciudad prohibida y un palacio imperial, imitando a los de Pekín.
Siguiendo en dirección al norte se encuentra Hanoi, quizá la ciudad con más sabor tradicional de todo Vietnam, con un hermoso templo de la literatura y un barrio antiguo que ofrece la mayor variedad artesanal de todo el oriente asiático, donde no puede dejar de visitarse el encantador teatro de marionetas sobre el agua.
Si seguimos en dirección más al norte, llegaremos a la bahía de Halong, la joya de la corona, donde el paisaje cárstico fondea en la bahía que puede recorrerse en barcos galeones a vela por entre las magníficas rocas en forma de pináculos que han servido de paisaje a multitud de películas.
Es un país de dimensiones relativamente reducidas en comparación con su gigante vecino de China pero que permite obtener una buena panorámica de la evolución histórica y de la etapa actual de la península de Indochina.